El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en el mundo culinario. Su uso se remonta a la antigüedad y sus beneficios han sido ampliamente documentados. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que el procesamiento del ajo se haya convertido en una industria importante. En este artículo, analizaremos más de cerca los métodos de procesamiento del ajo en un entorno industrial.
Limpieza y clasificación
El primer paso para procesar el ajo en un entorno industrial es la limpieza y la clasificación. Este paso implica quitar la piel exterior y separar los dientes de ajo de los bulbos. A continuación, los dientes de ajo se clasifican en función de su tamaño y calidad. Durante el proceso de limpieza, algunos fabricantes utilizan agua para eliminar la suciedad y los residuos que puedan estar adheridos al ajo.
Blanqueo
Después de limpiar y clasificar, se blanquea el ajo. Este paso implica calentar el ajo en agua hirviendo durante unos segundos para ayudar a quitar la piel fácilmente. Una vez blanqueado el ajo, se enfría a temperatura ambiente antes de continuar con el siguiente paso.
Pelado
El pelado es el paso que requiere más trabajo en el procesamiento del ajo. En un entorno industrial, este paso se realiza utilizando una máquina peladora de ajo que utiliza aire comprimido para quitar la piel de los dientes de ajo. Este método de pelado es más rápido y eficiente que hacerlo a mano.
Trituración y molienda
Después de pelar los dientes de ajo, se trituran o muelen. Este paso es esencial para realzar el sabor del ajo. Luego, el ajo triturado o molido se coloca en una batidora, listo para el siguiente paso.
Deshidratación
La deshidratación es un paso fundamental en el procesamiento del ajo. El ajo se deshidrata para eliminar el contenido de humedad, lo que ayuda a prolongar su vida útil. Hay dos formas de deshidratar el ajo: utilizando aire caliente o liofilización. La deshidratación por aire caliente es el método más común en el procesamiento industrial.
Envasado
El paso final en el procesamiento del ajo es el envasado. Una vez que el ajo se ha deshidratado, se envasa en recipientes herméticos. El envasado ayuda a proteger el ajo de la humedad y la contaminación, lo que garantiza que se mantenga fresco durante mucho tiempo.
Conclusión
En resumen, el procesamiento del ajo en un entorno industrial implica limpiar y clasificar, blanquear, pelar, triturar y moler, deshidratar y envasar. Estos pasos garantizan que el ajo se mantenga fresco durante un período prolongado, lo que facilita su transporte y su uso en diversas aplicaciones culinarias. El ajo es un ingrediente versátil que aporta sabor y beneficios para la salud a cualquier plato, lo que lo convierte en un producto imprescindible en cualquier cocina.